¿Afectan los malos olores a la salud?

Que un mal olor es muy incómodo e incluso a veces insoportable, no es un secreto, pero ¿afectar a la salud, es eso posible?

La respuesta parece ser evidente para los expertos… ¡sí!, aunque es importante matizar algunas cosas al respecto, como el hecho de distinguir entre olores causados por ejemplo por gases tóxicos que su efecto en la salud depende del gas y de la acumulación del mismo en el organismo, y los malos olores provenientes de otras fuentes, que no tiene por qué ser tóxicos, pero sí afectarnos de manera negativa. Estos son de los que hablaremos aquí.

Para empezar, es importante recordar que el sistema olfativo entra en contacto con una gran variedad y amplia concentración de olores diferentes cada día que nos ofrecen información sobre el entorno que nos rodea e incluso nos advierte de si algo nos gusta o pudiera sernos dañino. Pues bien, algunos de estos olores, si los percibimos como malos o incluso sin serlo, son intensos, pueden incluso llegar a afectarnos físicamente causándonos efectos negativos sobre nosotros. Entre los síntomas más habituales están desde mareos, dolores de cabeza o molestias respiratorias, hasta afecciones psicológicas.

Los malos olores pueden afectar al bienestar de las personas de manera negativa

¿Qué podemos hacer para evitar que nos afecten de manera negativa los olores?

Pues bien, es sencillo, al igual que un aroma agradable puede crear recuerdos y estimularnos, los malos pueden tener el efecto contrario, además de los mencionados arriba, por eso es muy importante poner lo que esté en nuestra mano para mantener estos desagradables olores a raya.

¿Cómo?

Sin duda como siempre decimos, una de las principales barreras para frenar el mal olor, es la higiene y la limpieza, otra contar con buenos sistemas de ventilación y por supuesto no está de más contar con productos de higiene profesional como ambientadores neutralizantes y perfumes para estancias.

En definitiva, no todo lo que huele mal puede ser perjudicial físicamente para una persona, y ni siquiera para todas igual porque la sensibilidad y la respuesta a los olores difieren de individuo a individuo, pero aún así, controlar los malos olores y molestos, es clave para que una persona pueda estar cómoda en un determinado ambiente.

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